Lectura Conquistó el Valle del Cauca.

Con una asistencia masiva y un ambiente vibrante, el Festival Internacional Oiga Mire Lea cerró este domingo tras diez días de literatura, arte y creatividad que se expandieron por siete municipios del Valle del Cauca. Desde el 10 de septiembre, la Biblioteca Departamental ‘Jorge Garcés Borrero’ se convirtió en el centro de una experiencia cultural que reunió a familias, jóvenes y escritores en torno a la lectura.

El evento ofreció charlas, recitales, talleres y puestas en escena gratuitas, consolidándose como un espacio clave para promover la lectura y demostrar que los libros aún tienen un poder transformador en la sociedad. La segunda edición de Oiga Mire Lea Junior fue uno de los atractivos principales, acercando a los más pequeños al universo de las palabras a través de dinámicas lúdicas.

Lectura unió arte y escritura

La programación del festival se desplegó en distintas localidades, con propuestas que fusionaron disciplinas y despertaron la creatividad. En La Cumbre, el taller Palabras que pintan combinó escritura, fotografía y pintura, invitando a los jóvenes a experimentar con distintos lenguajes artísticos.

Mientras tanto, en Ginebra los niños exploraron el universo de los microrrelatos y el llamado gótico tropical de la mano de la escritora Claudia Amador, una de las voces destacadas en esta edición.

En Guacarí, la Casa de la Cultura acogió la entrega del Premio Jorge Isaacs y la obra teatral Cuando éramos tres, escrita por Pablo Dimarco, que también cautivó al público de Ansermanuevo. Allí, además, se realizó un taller de caricatura con la artista La Ché, reforzando la diversidad creativa que caracterizó al festival.

Lectura inspiró a nuevas generaciones

La ruta cultural llegó también a Jamundí y Buenaventura con la guía del artista Santiago Rentería Sinisterra, quien repitió el taller Palabras que pintan en estos escenarios. Los encuentros intergeneracionales marcaron la diferencia: padres, hijos y abuelos coincidieron en que el festival ofreció un espacio único para compartir la lectura como un acto colectivo.

Más allá de los talleres y presentaciones, el Festival Internacional Oiga Mire Lea dejó en claro que el libro sigue siendo un motor de encuentro social y una herramienta para soñar en comunidad. Su propuesta itinerante, que lleva la lectura directamente a los municipios, se perfila como una de las apuestas culturales más sólidas del Valle del Cauca.

Con un ambiente fresco, diverso y lleno de creatividad, el festival cerró su edición 2025 sembrando expectativas y recordando que, cuando la palabra se comparte, la cultura florece.

Puede Leer también: Restauración del Teatro Municipal.

Deja una respuesta

SG LA Radio
close slider