Ahorro de Agua Impulsa Futuro Sostenible.

El ahorro de agua se ha convertido en una prioridad urgente no solo para las empresas, sino también para los hogares colombianos. Desde la cocina de casa hasta los procesos industriales, implementar estrategias y buenas prácticas para reducir el consumo de agua y energía es clave para construir un futuro más sostenible y enfrentar los crecientes riesgos climáticos.

Actualmente, se está ejecutando un programa en colaboración con el Gobierno Nacional y varias entidades, cuyo objetivo es capacitar y fortalecer a las empresas frente a los riesgos climáticos y promover la gestión eficiente de los recursos hídricos. Sin embargo, estas acciones también buscan llegar a cada familia, fomentando un cambio cultural hacia el ahorro de agua y energía en las actividades cotidianas.

Ahorro de agua en la cocina

La relación entre el agua y la energía es innegable: según la ONU, toda producción de energía necesita agua, ya sea para extracción, limpieza o funcionamiento de maquinaria. Así, reducir el consumo de agua no solo implica preservar este recurso vital, sino también disminuir el gasto energético.

Para que esta tarea no quede solo en manos de las empresas, expertos comparten recomendaciones prácticas para los hogares colombianos. Entre ellas, destacan descongelar los alimentos en el refrigerador en lugar de usar agua corriente, reutilizar el agua de lavado de frutas y verduras, y usar tapas en ollas y sartenes para disminuir tiempos de cocción.

Ahorro de Agua Impulsa Futuro Sostenible.
Ahorro de Agua Impulsa Futuro Sostenible.

Otra clave es priorizar métodos de cocción eficientes, como la cocción al vapor, que requiere menos agua y ayuda a conservar nutrientes. Además, se sugiere reutilizar el agua de cocción para preparar caldos o sopas, evitando el desperdicio y optimizando cada gota.

Estrategias que maximizan el ahorro de agua

El programa de capacitación también enfatiza que el ahorro de agua no debe limitarse a la cocina. Electrodomésticos y dispositivos como cafeteras, licuadoras y cargadores deben desconectarse cuando no se usan, reduciendo el consumo eléctrico y su huella ambiental.

El cambio de hábitos puede comenzar con pequeñas acciones. Llenar un recipiente con agua y detergente para limpiar utensilios, en lugar de dejar correr el grifo, es una de las formas más efectivas de reducir el desperdicio.

Por su parte, las empresas que lideran esta transformación trabajan en estrategias de gestión de recursos, análisis de riesgos y oportunidades, para implementar tecnologías más limpias y eficientes que mejoren su competitividad y productividad.

El llamado es claro: un uso responsable y consciente del agua puede ser la llave para enfrentar la crisis climática y garantizar un futuro sostenible. Así, cada decisión desde la cocina de casa hasta la gran industria cuenta para preservar la vida y el bienestar de todos.

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