La conversación sobre moda en Colombia acaba de subir de nivel con una alerta que ya nadie puede ignorar: el impacto acelerado (y cada vez más fuerte) de Shein en el mercado nacional. Con la llegada de gigantes globales que dominan el ecommerce, el sector textil atraviesa un momento decisivo en el que la competencia dejó de ser local para convertirse en un pulso mundial que redefine hábitos de compra, producción y precios.
Hoy, mientras los consumidores navegan entre miles de productos a precios irresistibles, las empresas locales enfrentan una carrera contrarreloj para adaptarse a un modelo digital que avanza más rápido que la propia regulación.
Shein revolución y el boom del low cost que remueve la industria
El fenómeno que está desestabilizando al mercado colombiano no solo tiene que ver con precios bajos, sino con un engranaje logístico que opera con precisión milimétrica. El punto clave es el beneficio de “minimis”, una figura que permite que paquetes inferiores a 200 dólares entren sin aranceles y, en algunos casos, sin IVA.
Esto abre la puerta a envíos masivos desde Estados Unidos, donde existen tratados comerciales que reducen aún más los costos. El resultado: prendas ultraeconómicas que llegan directo a la puerta de los consumidores en tiempo récord.
Para la industria colombiana, este modelo representa una tormenta perfecta. Aunque el gasto de los hogares en moda alcanzó $2,96 billones en septiembre de 2025, el crecimiento de las importaciones contrasta con la caída de las exportaciones textiles. La apertura del mercado ocurre a una velocidad que no da tregua, mientras talleres, fábricas y negocios formales sienten cómo se estrecha su margen de rentabilidad.
Más de 1,4 millones de empleos están vinculados al sector textil. Pero la avalancha de productos baratos crea un terreno desigual donde competir por precio es casi imposible.
Shein revolución y el reto de construir nuevas reglas para el comercio digital
El desafío ya no es solo económico: es estructural. El comercio electrónico movió $26,9 billones en el segundo trimestre de 2025 y su crecimiento está reescribiendo las reglas del juego.
El debate exige una mirada completa que incluya industria, gobierno y academia. No se trata únicamente de ajustar impuestos, sino de construir una regulación moderna que garantice un mercado equilibrado y sostenible.
Ejemplos internacionales ya muestran el camino:
- Estados Unidos eliminó en 2025 el beneficio de paquetes sin impuestos hasta 800 dólares.
- La Unión Europea aplica IVA desde la venta desde 2021.
El mundo está actualizando sus marcos normativos ante el ascenso del comercio digital. En Colombia, la discusión apenas está tomando fuerza, y la unión del sector será crucial para proteger empleos, fortalecer empresas y mantener una oferta competitiva para los consumidores.
Adaptarse no es opcional. La Shein revolución seguirá marcando tendencia y el país necesita reglas claras para enfrentar esta nueva era de la moda global.
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