Ante la posible llegada del ‘Fenómeno de El Niño’, con el incremento considerable de la temperatura en Cali y a nivel nacional, la Secretaría de Salud Pública Distrital invita a todos los adultos y cuidadores a proteger a niñas y niños, especialmente durante la temporada de vacaciones.
Las olas de calor con altas temperaturas y el calor extremo o excesivo, pueden causar que los menores sufran deshidratación, agotamiento, calambres, insolación y golpes de calor. También pueden contribuir a la irritabilidad y ansiedad de los niños y sus cuidadores.
El golpe de calor es la forma más grave de lesión y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados centígrados (104°F) o más.
La pediatra Diana Leyes, de Salud Pública Distrital, hace las siguientes recomendaciones:
- Para proteger al niño del calor tanto como sea posible, se debe estar atento a los síntomas y consultar al médico si observa: piel roja caliente y seca; respiración y frecuencia cardiaca acelerada; dolor palpitante de cabeza; alteración del estado mental y del comportamiento (vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión, pérdida de conocimiento o convulsiones).
- Los niños pueden jugar en espacios aireados. Sin embargo y si hace mucho calor, es posible realizar actividades en la piscina o darles un baño. Durante los juegos, se recomienda realizar estiramientos de yoga fáciles o jugar al escondite en interiores o inventando desafíos físicos divertidos que no sean demasiado extenuantes.
- En caso de calor extremo y si la casa no cuenta con aire acondicionado, busque un edificio cercano que sí lo tenga como, por ejemplo, bibliotecas y centros comerciales. Estos pueden ser lugares excelentes para un refugio fresco. Si vive en un lugar donde hay frecuentes cortes de energía o su aire acondicionado no funciona constantemente, identifique espacios seguros para que la familia pueda ir durante los momentos en que las temperaturas sean muy altas.
- Siéntese en el suelo si no cuenta con ventiladores. Esto puede ser útil para refrescar, en caso de no tener acceso a ningún tipo de enfriamiento.
- Ofrezca líquidos frecuentemente para mantener hidratados a los niños y continúe suministrando alimentos balanceados. En lo posible, aumente la ingesta de frutas.
- Procure el uso de ropa liviana. Los colores claros ayudan a que los menores mantengan frescos y eviten el estrés por calor. Use siempre protector solar y gorras.
- Planifique un tiempo de descanso adicional. A menudo, el calor puede hacer que los niños (y sus padres) se sientan cansados. Las altas temperaturas, además, contribuyen a la irritabilidad. Tomen un momento para refrescarse con regularidad, descansar y beber agua.
- Si hay exceso de calor, se recomienda darse un baño frío o un rocío de agua para enfriarse. La natación es otra excelente manera de refrescarse mientras se mantienen activos, pero siempre protegiéndose del sol.
- Nunca deje a un niño en un automóvil. El interior puede calentarse peligrosamente en poco tiempo, incluso con las ventanas abiertas.
- En los días calurosos, a los bebés en lactancia se les puede dar leche materna adicional, pero no agua, especialmente hasta los primeros seis meses de vida. Y a los que reciben fórmula, se recomienda darles un biberón de más.
Es muy importante tener presente que no se deben administrar medicamentos antifebriles, ni friccionar la piel con alcohol (esto lleva a riesgo de intoxicación). Recuerde que ante cualquier signo de alarma debe refrescar a la niña o niño y llevarlo inmediatamente al centro de atención de salud más cercano.3
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