El brillo se robó la alfombra roja
El glamour de la vieja escuela y las tendencias más audaces marcaron la alfombra roja de la 97ª edición de los premios Óscar. Entre vestidos llenos de pedrería, tonos metálicos y atuendos inspirados en personajes icónicos, las estrellas de Hollywood no escatimaron en estilo.
Demi Moore, gran favorita a Mejor Actriz por su papel en La Sustancia , llegó con un espectacular vestido plateado de Armani Privé, con escote pronunciado y una larga cola que la hacía brillar con cada paso. Selena Gómez no se quedó atrás y apostó por un vestido columna en rosa metálico de Ralph Lauren, con detalles de pedrería y un moderno corte de pelo “bob” que acaparó todas las miradas.
Emma Stone, ganadora de la noche, se deslumbró con un traje de lentejuelas y un peinado pixie hacia atrás, reafirmando que el brillo fue la clave en la alfombra roja de los Óscar 2025.
Brillo y fantasía en la moda “Wicked”
El estreno de la esperada película Wicked tuvo su eco en la alfombra roja con atuendos que rindieron homenaje a los personajes de Oz. Ariana Grande, quien interpreta a Glinda, mantuvo su estética etérea con un vestido en color palo de rosa de Schiaparelli. Su diseño péplum, con corsé sin tirantes, volantes en la cintura y una caída en tul, la hizo parecer salida directamente del cuento de hadas.
Por su parte, Cynthia Erivo, nominada a Mejor Actriz por su papel como Elphaba, encarnó la esencia de la icónica bruja con un vestido de terciopelo verde oscuro de Louis Vuitton, con cuello alto en punta y falda voluminosa. Jeff Goldblum, el Mago en Wicked , eligió un look más relajado con una chaqueta de Prada en tono crema, combinada con una camisa de flores y un aplique floral morado en la solapa.
El blanco y el brillo, la combinación perfecta
El blanco fue otro de los protagonistas de la noche, reafirmando su lugar como símbolo del glamour clásico. Elle Fanning se decantó por un vestido de encaje blanco de Givenchy, con un lazo negro en la cintura y un cuello vintage de diamantes de Cartier. Lupita Nyong’o, en cambio, eligió un traje de Chanel con detalles de perlas y corpiño plateado, fusionando la pureza del blanco con el brillo característico de la gala.
Penélope Cruz, siempre deslumbrante, optó por un vestido blanco de Chanel con broches plateados en la parte delantera, destacando la elegancia de la simplicidad.
La alfombra roja de los Óscar 2025 dejó claro que el brillo, en todas sus formas, sigue siendo el mejor aliado del glamour.
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