Indiscutiblemente el anhelo al mar, la musicalidad de la marimba, el tambor, los sabores ancestrales, las selvas con su exuberancia natural, mezclados con las creencias y deidades Orishas que se ligan a nuestros inconscientes, retumban en cada rincón de nuestra ciudad.
Esta necesidad de dignificar y narrar el inmenso colorido de estas expresiones, se convierte en un hermoso viaje de creación, naciendo así una serie de carteles que explora el legado y el carácter de nuestras comunidades negras, afros, palenqueras y raizales, reivindicando su ancestralidad y sobre todo reafirmando sus estéticas, lo cual para muchos a veces, resulta secundario en nuestro ADN de ciudad.
Cali ciudad Afro de Colombia, y capital del Pacifico colombiano, levanta su grito de dignidad y mestizaje triétnico en cada una de estas piezas.
La exposición se compone de cuatro grupos de carteles, una serie representativa del sabor Pacifico, donde el Viche como bebida ancestral y elixir espiritual es el invitado principal, a su vez las músicas y cantos tradicionales del Pacífico Sur a través de su majestad La Marimba y la sonoridad de las voces de las cantaoras, nos cuenta la importancia de los sonidos del tambor, la chonta y el tejido comunitario. También podemos apreciar el legado Yoruba, y las representaciones de las potencias africanas, destacándose Shangó como el orisha directamente relacionado con la Cali salsera y mestiza de nuestra urbe tropical.
Disponible del 3 de febrero al 17 de Marzo.
La muestra se cierra con un grupo de carteles que destaca por la acción política, levantando la voz de la dignidad, el poder y el orgullo Afro de nuestras comunidades con sus procesos contestatarios y defensores del territorio. Así pues como lo dice el maestro Jairo Varela en una de sus canciones:
“No te quilles, que por dentro llevamos el mismo color de sangre. Si tú llevas piel de Maria, pues yo tengo sangre de José. Tambores que todos llevamos por dentro África, áfrica y así es.”
Améfrika nos permite entender y valorar el sentir de nuestra tercera raíz, parte esencial de nuestra herencia e identidad como caleños, colombianos y latinos.