En el mundo académico colombiano, la ecoeficiencia acaba de convertirse en una verdadera protagonista. Un nuevo aire juvenil tomó fuerza tras la más reciente edición del Premio Corona Pro-Hábitat 2025, donde las ideas frescas, responsables y conectadas con el planeta demostraron que la arquitectura del futuro ya no es un concepto lejano, sino un proyecto en construcción impulsado por estudiantes.
La Universidad del Valle se robó todas las miradas con su propuesta innovadora, RE-LAB, un modelo de vivienda urbana que apuesta por el reciclaje, el diseño bioclimático y la autosuficiencia en recursos. El reconocimiento llegó en grande con el primer lugar de la competencia. Desde su visión creativa, el equipo demostró cómo la ecoeficiencia puede convertirse en el eje central para transformar barrios y ciudades hacia un modelo más consciente del entorno.
Pero no caminaron solos en esta celebración del talento joven. La Universidad Nacional de Colombia sede Manizales también brilló intensamente con RENOVA, un concepto de vivienda urbana que integra eficiencia energética, soluciones hídricas responsables y diseño adaptable a las nuevas realidades climáticas del país. Su segundo lugar confirmó que la nueva generación de arquitectos tiene mucho por aportar a la construcción de un futuro más equilibrado.
Ecoeficiencia como motor de la nueva vivienda urbana
La edición 2025 del Premio Corona Pro-Hábitat fue un reto monumental: más de 100 equipos universitarios aceptaron el desafío de diseñar viviendas entre 60 y 90 m², pensadas para familias que buscan propuestas libres de energías fósiles y que procuren la autosuficiencia en agua con un consumo máximo de 50 litros por persona al día.
Este enfoque puso a prueba la creatividad y el conocimiento técnico de los participantes, quienes debían demostrar no solo estética y funcionalidad, sino también un profundo entendimiento del clima, la economía local y el impacto ambiental. Los conceptos mejor valorados incorporaron soluciones realistas, replicables y ajustadas a las necesidades de los territorios donde podrían implementarse.
Además de los dos proyectos ganadores, la Universidad de San Buenaventura de Cali obtuvo Mención de Honor por sus propuestas “Casa T” y “Los Guaduales”, que destacaron por su diseño responsable y su lectura sensible del entorno.
Ecoeficiencia y creatividad para transformar ciudades
Con 43 años de historia, el Premio Corona Pro-Hábitat se reafirma como un espacio clave para fomentar la innovación y proyectar a los nuevos talentos del país. Su propósito no solo es premiar, sino inspirar a la generación que construirá ciudades más inclusivas, sostenibles y conectadas con la naturaleza.
Este año, el encuentro también incluyó espacios académicos para reflexionar sobre el diseño con propósito y el rol del arquitecto en la transición hacia viviendas más asequibles y con menor huella de carbono. Así, la ecoeficiencia se consolida como la brújula que guiará las soluciones habitacionales del mañana.
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