Durante diez días, el arte tomó cada rincón de Cali, convirtiendo sus calles, comunas, salas y bibliotecas en un escenario vibrante de cultura y creatividad. Con ovaciones y abrazos, la décima edición del Festival Internacional de Teatro de Cali (FITCali) bajó el telón el pasado domingo 1 de junio, dejando un legado de emociones, memoria y comunidad.
El evento, impulsado por la Secretaría de Cultura de Cali, reunió a más de 15.000 personas y celebró los 70 años de vida escénica de la ciudad. Esta edición histórica no solo llenó los teatros, sino que transformó la ciudad entera en un puente entre el arte y la ciudadanía.
Festival: un encuentro de culturas
La clausura, realizada en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura, fue el broche de oro de un encuentro que convocó propuestas teatrales desde Bogotá, Medellín, Pasto, Manizales, Huila, Riosucio y Carmen de Viboral, así como de países como Bélgica y Chile. Estos artistas trajeron nuevas formas de hacer teatro, fortaleciendo el intercambio cultural y reafirmando a Cali como el epicentro escénico del suroccidente colombiano.
La secretaria de Cultura, Leydi Higidio, expresó en nombre del alcalde Alejandro Eder y del equipo cultural de la ciudad, un sentido agradecimiento a todos los actores y aliados que hicieron posible esta gran fiesta: “Este festival es una obra viva, construida entre compañías, ciudades hermanas y territorios que creen en el poder del arte. Desde ya nos preparamos para el 2026, con el compromiso de llegar a más públicos jóvenes y seguir llevando el teatro a todos los rincones de la ciudad”.

Festival: aplausos para el público
En el acto de clausura, también se rindieron homenajes a grandes referentes del teatro, quienes han dejado huella en la historia escénica del país. Los homenajeados incluyeron a Sandro Romero Rey (Toda una vida), Jhon Jairo Perdomo Restrepo (Obra y legado), Marleyda Soto Ríos (Artista destacada en el teatro), la Facultad de Artes Escénicas de Bellas Artes (70 años de formación teatral) y Juan Carlos Agudelo (mención especial). Estos reconocimientos destacaron la importancia de la memoria, la trayectoria y la formación para fortalecer el presente y el futuro del teatro.
Durante su discurso, la secretaria Higidio fue enfática: “El aplauso más grande es para ustedes, nuestro maravilloso público. Sin su energía, sin su compañía, esta historia no tendría sentido”. También destacó el papel de las alianzas institucionales IDARTES, la JEP, Bellas Artes, el CNA, la Cámara de Comercio de Cali, IPC, ICESI, Univalle, Fundación Brújula al Sur y del talento técnico, logístico y creativo que trabajó para dar vida a esta edición.
La directora del festival, Myriam Mora, subrayó que el teatro es mucho más que un espectáculo: “Es encuentro, es pregunta, es abrazo, es historia compartida. Esta versión fue un acto de resistencia cultural, de amor por la palabra viva, de apuesta por lo común”.
FITCali, más que teatro
Además de las presentaciones artísticas, FITCali 2025 se convirtió en un espacio de formación con más de 25 talleres, laboratorios y encuentros de saberes. Estos espacios fortalecieron el vínculo entre la academia y el arte, sembrando nuevas semillas para las futuras generaciones.
El Festival Internacional de Teatro de Cali deja un legado sólido, y desde ya se trabaja en la versión 2026: más espacios para el arte, más formación para jóvenes, más escenarios descentralizados y, sobre todo, más razones para que el teatro siga siendo la fiesta y la memoria viva de la ciudad.
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