Aunando esa herencia creativa de la que viene haciendo gala la Maison desde su fundación, allá por 1948, junto al indiscutible aire parisién que desprenden cada una de las obras y diseños del célebre interiorista Pierre Paulin, la casa de moda Longchamp presentaba su propuesta de cara a la próxima temporada Otoño/Invierno de 2021.
Una colección diseñada por Sophie Delafontaine, directora creativa de la casa, que la firma daba a conocer en el marco de esta Semana de la Moda de París que viene celebrándose a lo largo de toda esta semana, y hasta el próximo miércoles día 10, en la capital francesa. Así pues, el desfile tenía lugar en el interior del espacio de equitación Battesti de París. Una obra en hierro y cristal realizada por Gustave Eiffel, cuya elección respondía al marcado carácter “ecuestre” de una propuesta que, junto a esas influencias surgidas de las obras de Paulin, nacía profundamente inspirada por el icónico emblema de la firma. Un logotipo en forma de caballo de carreras, diseño de Turenne Chevallereau, que vendría a significarse, nos explican desde Longchamp, como “una expresión imperecedera del dinamismo de la Maison”.
Marcada influencia de los diseños de Pierre Paulin: destacándose así por un lado la presencia de ese logotipo, que podremos ver en forma de patrones y de motivos mostrándose de mil y una maneras diferentes sobre las distintas prendas de la colección, es sin embargo la influencia de las sinuosas creaciones de Paulin la que termina por dar carácter y transformar el “aire ecuestre” de la colección.
Encargándose esta sucesión de referencias al interiorista de aportar a las prendas esa misma fluidez y esas mismas marcadas líneas redondeadas y cómodas que tan bien caracterizasen a cada una de las obras del diseñador francés. “Pierre Paulin influye sobremanera en los estilos de la colección”, subrayan desde Longchamp, al tiempo que destacan el “enfoque innovador aplicado a líneas, funciones, colores y materiales” de una propuesta en la que “muchos looks incluyen esta cualidad sensual y envolvente que recuerda a las curvas de un sofá Paulin”. Terminándose la colección de destacar por unos estilismos en los que se juega con las superposiciones de prendas, así como por la presencia de piezas como chalecos acolchados de cuero, crop tops de cashmere que se presentan en combinación de camisas denim, o unos suéteres de cuello alto de lana, estilo años 70, que se muestran bajo camisas, trajes y vestidos.