Bañar a un gato no es fácil debido a que la mayoría huyen atemorizados del agua, aunque existen algunas razas que encuentran el agua divertida e incluso agradable. De hecho, muchos veterinarios recomiendan no bañar a los gatos a menos que sea estrictamente necesario, y siempre después de que hayan cumplido por lo menos los tres meses de edad y se les hayan administrado sus vacunas, ya que un baño podría enfermarlos con mucha facilidad.
Cuando tu gato deba ser bañado lo mejor es llevarlo a un centro especializado, pero pero si la economía no lo permite y debe hacerlo usted mismo.
¿Cuando Bañar A Un Gato?
Los gatos no necesitan baños cosméticos, se pueden dar cada 3 o 4 meses, pero precisa que hay razas que se estresan más de la cuenta, como los gatos persas. “Si es imposible bañarlos hay que cepillarlos religiosamente”.
En cuanto a la temperatura del agua es preferible al clima y con los jabones son recomendables los de mascotas, evitar los de las personas porque el Ph de estos es muy diferente.
¿Como Bañar a un gato?
- Es recomendable que realices la actividad con la ayuda de alguien. Tu gato estará nervioso y tendrá tendencia a arañar y a escaparse.
- Si tu gato tiene el pelaje largo, cepíllalo antes de mojarlo para eliminar posibles nudos en seco.
- Para el baño de tu gato, utiliza una tina tipo bañera para bebés y coloca en su superficie una toalla o alfombrilla de goma. De esta manera, garantizarás que tu gato no se resbale y se sienta más seguro.
- Llena la bañera despacio y con agua tibia.
- Ten a mano un champú suave para gatos, un recipiente para enjuagarlo y un par de toallas.
- Sujeta a tu gatito de forma delicada pero con firmeza. Introdúcelo en la tina y mójale el pelaje mientras lo acaricias. Evita que el agua o el champú roce la cabeza, los ojos o la boca.
- Aplícale el champú siguiendo las instrucciones de uso, y luego enjuaga a tu gato con agua abundante.
- Seguidamente sácalo de la tina con suavidad y envuélvelo en la primera toalla, frotándolo delicadamente para absorber la humedad. Acaba de secarlo con la segunda toalla.
- Si tu gatito es de pelaje largo, será necesario que utilices un secador y un cepillo. Mantén el secador alejado de la piel y con el aire en la posición “frío”. Cepíllalo cuando esté completamente seco.
- Después de bañarlo, examina el agua de la tina para comprobar que no existan parásitos como pulgas o garrapatas. Si ves parásitos, consulta a tu veterinario y aplica el tratamiento recomendado.